jueves, 12 de abril de 2007

LOS ESCUDOS



El escudo original (izquierda) ideado por Emilio Coutauret, era un diseño muy elaborado. Un verdadero trabajo artesanal. El escudo moderno (derecha), que es el vigente, aunque mas sencillo mantiene la esencia de original.

EL HIMNO

El himno oficial de club fue escrito en 1915. Y entonado por primera ves el 9 de julio de ese mismo año con motivo del agasajo que se le diera a la delegación de club River Plate de Montevideo, Uruguay. En 1967 el himno fue grabado por la banda de Música de la policía Bonaerense a instancias de la Comisión de Damas del Club. Esta es la letra que fue escrita por Délfor Méndez, la música se la puso Juan Serpentini:

Festejemos nuestros triunfos
con canciones varoniles
armoniosas y febriles
como los ritmos del mar.

Festejemos nuestros triunfos
con las sanas intenciones
de llegar a ser campeones
solamente, solamente por llegar.

En las luchas deportivas,
siempre fuimos vencedores,
defendiendo los colores
de la insignia nacional.

Embriagados de entusiasmo,
satisfechos de alegría,
derrochamos valentía,
con nobleza,
con nobleza sin igual.

Sin enconos ni altiveces,
siempre fuertes, siempre unidos,
por mens sana conocidos,
lucharemos sin cesar,
pues sin luchas no hay victorias,
y nosotros las queremos,
porque siempre padecemos
hondo anhelo,
hondo anhelo de triunfar!

LAS SEDES

El 1º de agosto de 1887 Gimnasia y Esgrima instalo su sede en la calle 3 esquina 54 y el 30 de noviembre de 1889 pasó a 53 entre 4 y 5 donde existía un frontón.
Gestiones posteriores le permitieron al club obtener del gobierno de la Provincia una manzana de tierra, en las calles 1, 115, 47 y 48, para realizar actividades al aire libre.
Hacia 1896 el club sufrió un duro impacto: disminuyó sensiblemente la cantidad de socios y, por ende, mermaron los ingresos económicos. La actividad deportiva era prácticamente nula y, si bien los gastos se habían reducido, la base económica se erosionó notablemente.
Del local de calle 53 nº 471 se tuvo que emigrar a los altos de la estación del ferrocarril, hoy Pasaje Dardo Rocha (7 y 50).
La crisis se hizo tan pronunciada que el estado provincial tuvo que hacerse cargo de los gastos de luz y la CD que encabezaba el ex socio fundador Teodoro Granel, resolvió reducir en nombre primitivo de Gimnasia y Esgrima por el de Club de Esgrima, ya que era ésta el único deporte que se practicaba.
Se pensó incluso anexarlo al Tiro Federal, pero todo eso quedó luego sin efecto. Al finalizar ese año se recobró el entusiasmo y el club tuvo un impulso. Trasladó la sede a calle 7 nº 1108, y ya en noviembre de 1898 ocupaba la casa de calle 4 nº 968, precisamente frente a su actual sede social.
Hasta ese momento las actividades deportivas se habían realizado en locales cerrados.
En 1990 se inicio la construcción de una gran plaza atlética, trabajos que tomaron a su cargo los señores Miguel Gutiérrez, José Miguel Sagastume y Jacinto Castellanos.
Por entonces e presidente de club era el señor Edelmiro Palacios y para reunir fondos para las obras del campo de deportes de 1 y 47, se efectuó una función de beneficio en el circo “Hirling”. A partir de ese momento comenzó una etapa de prosperidad. Hubo intensidad en la práctica deportiva y se recupero en gran parte el predicamento y prestigio.

EL PRIMERO EN PRACTICAR FÚTBOL

A Gimnasia y Esgrima le corresponde el honor de haber sido la primero entidad que practicó fútbol en La Plata. Claro que en sus orígenes, como su nombre lo indica, se conformó para la práctica de otras disciplinas por entonces en boga, como la gimnasia y la esgrima.
En la nueva ciudad erigida en 1882 por Dardo Rocha se habían asentado pobladores, en su mayoría porteños, quines conocían de existencia del club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, fundado en 1880, y procuraron crear una entidad similar siguiendo aquel ejemplo.
Así, según relata la historia, en 1885, cuando ya se habían instalado los poderes públicos en la nueva ciudad, un vecino, don Aguiles D´Atri, canalizado en cierta manera los deseos y sentimientos de muchos vecinos, les cursó una invitación para asistir a una reunión a realizarse el 20 de enero de ese año, “en mi sala de calle 49 entre 4 y 5”, a fin de formar “un club de Gimnasia y Esgrima”.
Ese club se constituyó finalmente ya que existen algunos testimonios periodísticos de a época, aunque no se ha podido hallar su acta fundacional ni la nómina de sus primeros directivos, por lo que esa fecha no se ha tomado como punto de partida de una entidad que se ha perpetuado en el tiempo y, con vigor, hoy por hoy, ya centenaria, sigue proyectándose hacia el futuro.
Escasamente a cinco años de la fundación de La Plata, asoma el club de Gimnasia y Esgrima. Entidad deportiva que fue progresando paulatinamente con la cuidad tomando a su cargo toda la actividad deportiva de la capita bonaerense.
Su fundación data de 3 de junio de 1887 y, desde un primer momento, se distinguió por su anhelo de servir a los nobles postulados de su creación.

LOS PRIMEROS PASOS

Con ideal permanente de “mens sana in corpore sano”

La reunión constitutiva de la entidad tuvo lugar en la Sala Comercial de calle 7 entre 46 y 47 en donde se designó a los vecinos Domingo Echeverri, Dante Pelanda, Guillermo Pintos, Ramón L. Falcón y Julio Llanos para que confecciones en anteproyecto de estatuto.
Es una asamblea realizada el 22 de junio del mismo año, y que presidió el señor Saturnino Perdriel, se procedió a la elección de autoridades, quienes fueron munidos de amplias facultades, pero debiendo informar de su gestión hasta tanto se aprobara el estatuto del nuevo club.
Los fundadores de nuevo club buscaban constituir una entidad que contribuyera a modelar el cuerpo sin descuidar los atributos del espíritu. El ideal helénico de “mens sana in corpore sano” encontraba así, en la flamante institución platense, su cabal expresión.

NACE GIMNASIA

Gimnasia. Esgrima. Tanto una disciplina como la otra, en capital federal como en la flamante y coqueta ciudad de la Plata, en los años 80 significaban canalizar de la mejor forma las actividades deportivas y tener en síntesis algo muy codiciado para ciertos niveles de la sociedad de aquella época: verdadera vocación de caballero.
La esgrima estaba en un escalón distinto, más como patrimonio de la clase más privilegiada habitué de los salones aristocráticos de la época. Pero también como la gimnasia, se consideraba expresión viril y tendiente también a servir como aliciente para los jóvenes que querían estilizarse físicamente.
Como desarrollase intelectualmente era condición impostergable, la gimnasia y la esgrima eran ideales como para conformar a pleno el antiguo aserto de “mens sana in corpore sano”
Y así fue que en medio de esas inquietudes se fue forjando a idea de concretar la creación de Gimnasia y Esgrima de nuestra ciudad. Sin duda un anhelo favorecido tanto por el ímpetu y entusiasmo sino también por los medios con que contaban sus impulsores. Por eso la formación del club decano de nuestro fútbol surgió sólidamente.